Detrás, he dejado partes de mí, aquí y allá. Esparcidas como hojas marchitas.
Miro mis manos y contemplo su vacío. No hay agua en sus palmas, no hay otras manos.
El viento me toca con sus fríos dedos la cara, y me arranca lágrimas muertas que ruedan huecas hasta mi boca.
Todo empezará de nuevo cuando dé un paso.
Todo acabará de nuevo cuando inicie otra vez el camino, solo.
¿Se puede morir de amor?, ¿se puede morir de desamor?Tú contemplarás mi adiós en silencio. Tu rumbo… ya no coincide con el mío. Éste que andábamos juntos y que ya no compartes. Has roto tu amor por mí. Has roto mi amor por ti.
Parece muy triste y solitario el camino. Una vez más.
Pero ¿quién sabe? Quizás otra tú una a los míos sus pasos y vuelva a sentirme vivo.
Otra vez.
Preciosa cariño, llena de fuerza, sentimiento y amor. La Soledad muchas veces es la antesala al reencuentro con ese ser con el que siempre soñaste, todo pasa, y solo lo realmente auténtico quedará para siempre.
ResponderEliminarAsí es mi amor. Todo es cambio y transformación, lo que ocurre en nuestras vidas nunca es casual y todo lo que debe ser, será. En el camino están las respuestas.
ResponderEliminar