Siempre creí que moriría en el mar,
que las olas mecerían en sus brazos
mis sueños de ayer.
Siempre pensé que la oscuridad me cegaría,
que me quemaría los pulmones
el fuego de la espuma.
Supe desde niño, que un océano me mataría de sed.
Y que las olas,
y la espuma,
y el océano
serías tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario