De pronto estás ahí, no sabes bien porqué, vahos de vapor ascendiendo desde tus pies. Desconcertada por la intensidad de la luz parpadeas una y otra vez, te haces sombra con la mano frunciendo el ceño.
Quieres ver, pero es como estar en medio de un desierto. Te das cuenta de que estás en medio de un camino pedregoso, árido.
El sol raja las piedras y quema los arbustos ennegrecidos. Las piernas te tiemblan y quieres sentarte a la sombra, pero no hay sombra. Los labios agrietados gritan ¡agua! Y de pronto te das cuenta: no se trata de tu cuerpo, la agonía que sientes, la angustia está en tu alma. Ella es la sedienta, la perdida.
Cierras los ojos y ves su rostro, sus ojos de agua brillando amorosos, sus orejas alzándose de alegría al verte, el rabo moviéndose de un lado a otro incansable. Te creas la ilusión de que ha vuelto y por un momento te envuelve la sensación de que tu alma se toma un descanso. Un baño de felicidad inesperado y fugaz. Después, abres el visillo de la ventana y miras al otro lado. Pero al otro lado sigue habiendo... nada.
P.D.: ¡Toc,toc! ¿Es éste El Arca de Raúl? ¿o son los jodidos "miserables" de Victor Hugo? Porque si es así... ¡ME LARGO! ¡BYEBYE! ¡GUTENABEN!
Impresionante!!! LA CABEZA ME DA VUELTAS!! PARAAAAAAA!! JAJAJAJA
ResponderEliminarjajajajajjajajajj diooooos magnifique xD
ResponderEliminarPD: yo a este blog le digo gutenmorgen xDD
Muy bonito!!! la pintura muy atencional y el texto precioso.
ResponderEliminarBesos.