Bien ve ni dooooooooooossssssssssssss

Bienvenidos a mi blog. Todas las imágenes y los textos del blog son de mi única y absoluta autoría para el disfrute de quien sepa apreciarlo.

(Para quienes sólo quieran ver mis obras pictóricas, las encontraréis aquí http://raultamaritmartinez.blogspot.com.es/ )


lunes, 21 de noviembre de 2016

Emparedado

Le despertó la luz. Una luz tenue que tímidamente le acariciaba la barbilla.

Se tomó tiempo en comprender dónde estaba, en intentar mover los dedos de las manos y los pies, pero no le obedecían.

Comenzar a respirar le hacía daño y al hacerlo emitía un prolongado gemido.

Estaba aprisionado entre dos paredes. La que se levantaba frente a él, que simulaba grandes piedras macizas, se había desmoronado en parte y sintió frío.

No recordaba nada. Pero al cabo de unas horas, súbitas imágenes invadían su memoria. ¡Él era el faraón! y su sumo sacerdote le había condenado al olvido.

Removió agónicamente el cuerpo hasta liberarse y cayó al suelo. Observó el recinto. Un pasillo frente a él estaba abierto y se arrastró hasta la salida. Unos ruidos inimaginables le inundaron los oídos. Afuera, rugían demonios, bestias que le sobrecogían de miedo. Se puso en pie y comenzó a andar arrastrando la poca carne que aún quedaba pegada a los huesos. La fuerza del sol le cegó y un griterío creció a su alrededor mientras los turistas disparaban sin cesar sus cámaras frente al Templo de Debod en Madrid.


No hay comentarios:

Publicar un comentario