Saliste la última. Tu cuerpo a contraluz se detuvo frente a mí en lo alto de las escaleras. Durante una eternidad tus ojos se clavaron a mis pupilas. Te pedí perdón con la mirada, consciente de que no había remedio, pero tu gesto de decepción me aplastó el alma. En ese momento, el cielo se hacía añicos sobre nuestras cabezas.
Redención-29,7x21cm-Técnica mixta |
Yo ya no tendría otra oportunidad para redimirme, así que me abandoné a mi propia naturaleza.
Empecé incendiando el Palacio de la Luz, y después seguí mi camino imparable, dejando un rastro de fuego y destrucción por las calles que me devolvían inevitablemente al Averno.
Autor: Raúl Tamarit Martínez
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